lunes, 9 de marzo de 2009
MURAL DEL GARABATAL
Como les prometí, hoy, les escribiré un pequeño texto sobre éste gran mural. Desde el año 2007, comencé a dibujar, algunos días, era difícil ir armando y armonizando con formas y colores la superficie de este muro. Pero, día a día, fui entrando en esa superficie y las formas y colores fueron ordenándose con armonía y equilibrio. Era el mes de febrero 2008, ya estoy, trabajando en la fábrica, conjuntamente con la diseñadora para armar este gran rompecabezas, y semanas después se comienzan a pintar…
Ahí, en el horno se quiebran, hay que pintarlas de nuevo y la fabrica se llena de cerámicas que son pequeñas partes de este gran mural, mientras otros, van colocando los números sobre cada pieza de cerámica…meses más tarde comienza la pegada de las mismas, en un muro con diferentes y pronunciadas deformaciones, pero se logran pegarlas, en algunas partes o algunas cerámicas lucen de variados matices, agregando tonalidades que hacen del mural, una obra muy especial y original. Y se convierte en un gran mural.
Concebí éste mural como el regalo de un barquisimetano, para mi ciudad, para que los barquisimetanos lo cuiden, lo miren y lo admiren… Ahí, está como un testimonio de más de medio siglo dedicado al arte, de mis vivencias y de mi abstraccionismo geométrico.
Hoy, éste Museo a Cielo Abierto, patrocinado por la Alcaldía, en Barquisimeto, Venezuela. El Museo con sus tantas obras de valiosos artistas con esculturas y murales, las cuales, contribuye a embellecer a la ciudad y para que los ciudadanos vivan en una urbe, donde el arte ésta vigente para todos, sin importar, su credo, su religión o su pertenencia política. Esas creaciones están en esos espacios públicos para el disfrute del transeúnte o de quien vive cerca de éstas obras, para que con sus formas y colores sientan lo maravilloso de lo que es el arte… y yo he contribuido a formar parte de esta bella idea, el arte para todos, e n el Museo a Cielo Abierto…se terminó de pintar Septiembre 2008 y de quemar las piezas final del mes de Noviembre 2008 y de pegar en el muro el dia 6 de Marzo de 2009, a las 10 de la mañana...había un sol maravilloso que iluminaba el gran mural...
Esteban Castillo 9 de Marzo 2009
domingo, 8 de marzo de 2009
miércoles, 10 de diciembre de 2008
El mural del Garabatal
A todos los que participan, dedico
La historia del mural tiene la particularidad de planificaciones, de azares, de incomodidades y de sorpresas. Seguro estoy, que ustedes quieren saber cómo se ha desarrollado y, cómo ha sido la creación de este mural con sus características, como lo son: sus dimensiones, inclinación y la forma irregular de la superficie.
Y un lunes, del año 2007, a las 9.30 minutos, acepté, realizar esta obra para: “El Museo a Cielo Abierto”, de la Alcaldía de Iribarren y de enfrentarme a ese gran reto. Comenzaré por decirles que lo más difícil fue enamorarme del muro, el cual, tenía que llenar de formas geométricas y colores… dibujaba, hasta altas horas de la noche, en pequeñas hojas de papel, pero no lograba hacer nada, no avanzaba en la idea. Al fin, partí de la serie “Geometrías para Clara y Bárbara”, y así, fui dándole forma. A veces me sentía mal. Era el dios Morfeo que me hacia dormir para descansar y, horas después, despertarme y encontrar otra nueva idea. Cientos y cientos de dibujos, algunos destruidos, decepciones, logros, alegrías y tristezas y, volvía a comenzar de nuevo. Meses de trabajo, horas y horas, pensando qué color utilizar y qué forma colocar... Romper, dibujar, colorear y de repente ya estoy frente a mi computadora creando el mural.
Me pregunté, en ese momento: ¿Quién sería el artista o artesano que pintaría ésta obra de grandes dimensiones?... y me aconsejan, que podría ser el pintor José “Chema” González por su experiencia y de haber trabajado con otros artistas… Hay que ir a medir la superficie del muro, tomar fotografías, mientras, el ingeniero César Silva hace los cálculos de la superficie… En la fábrica, rediseñé, algunas partes de la maqueta inicial del mural. Dibujo, modifico, agrego, quito… Hay que transformar y crear y recrear algunas formas para situarlas dentro del espacio más grande. Luego, comienzo a trabajar con las personas encargadas de preparar los colores y lograr que sean iguales a mi proyecto. Pintar una baldosa y compararla con el color del diseño, pruebas y más pruebas y otra, prueba más…Al mismo tiempo, varios obreros van enumerando las cerámicas, y otros, en sus computadoras van cuadriculando el dibujo y virtualmente las cerámicas. Es una obra colectiva, donde participan unas 25 personas.
Ahora, es el turno a los que les toca colocar ochocientas y un poco más de baldosas sobre el caballete. Es en éste momento, que el artista José “Chema” González, comienza a pintar. Después, otro equipo, desmonta las cerámicas pintadas. En este instante, los dioses del fuego, Hefesto y Vulcano, van a jugar un papel fundamental en el logro de los colores. Las cerámicas recién “bañadas” con colores mates entran en el horno, y una hora después, salen brillantes y transformadas y, algunas, se quiebran. Hay que hacerlas de nuevo. El mural va creciendo, a veces hay cansancios, el trabajo es duro, hace calor, veo, critico, hago observaciones... el caballete se llena de nuevas piezas de baldosas blancas… se revisan los colores, se empaquetan y se avanza… Entre tanto, Edward Mogollón, y su equipo, trabajan con entusiasmo, y están pendientes del desarrollo de la obra.
El horno está sobre los 1020 grados… Es una bella experiencia, y, el espacio se llena de baldosas que invaden el lugar en un festival de miles colores y de variadas y dinámicas formas.
Hace calor, los carros pasan a gran velocidad por La Ribereña. Los obreros armados con sus piquetas han comenzado a piquetear el muro para acoger las baldosas coloreadas… Los albañiles responsables de pegar las cerámicas han comenzado. El gran sol (dios Ra para los egipcios) ilumina los colores con su resplandor. Algunos colores son difíciles, entre ellos, los amarillos y azules, y las irregularidades de la pared contribuyen a modificar los colores en algunas piezas… y Chema y el equipo de obreros trabajan profesionalmente en función de lograr que todo quede bien. Los dioses Vulcano y Hefesto con su fuego de altas temperaturas han hecho su trabajo y sus caprichos. Hay que marcar algunas cerámicas y quitarlas. He manifestado mi descontento… Los albañiles han comprendido, que no es una baldosa corriente, que ellos son partícipes de una gran obra de arte y… observo, hay que corregir, repintar algunas, hay que modificar “in situ”… y el mural tiene que nacer en su tiempo justo y lo mejor posible… es mi creación, y siento por ella una gran pasión Hay que corregir hasta que todo quedé bien. Es un gran nacimiento de un gran mural…
Las correcciones continúan, y así, va naciendo el mural, va apareciendo a medida que se construye. El frío gris del cemento se va transformando, vistiendo y modificado el ambiente con bellas armonías de colores y de formas…se convierte en obra de arte, día a día, semana tras semana, mes a mes… y, sí es cierto, que es una obra de arte, también, es cierto que detrás de este mural hay muchas personas que en pocas semanas podrán decir: “Yo participé en la realización de ésta gran obra”. En algunos, se ha convertido en un reto, otros, sienten el gran placer de sentirse partícipes de ésta construcción, no sólo por su tamaño, su complejidad, sino, también, porque se convertirá en un icono de la ciudad y allende nuestra frontera. Mientras, yo miro como pintan, como pegan las cerámicas y observo, esperando que se pegue la última cerámica, no duermo, y tengo que tomarme algunas pastillas, para tranquilizarme…
No es sólo, poner un triángulo aquí, y allá, un cuadrado; o colocar un rojo o un azul al lado de un gris; es más, que eso. Es el reto para todos, la realización de esta obra monumental. Cuando pasen por la Ribereña, y se deleiten con el mural, nunca podrán imaginar ustedes, tantas historias de colores, de formas, de alegrías y angustias, de depresiones, de rabias, de risas, de insomnios, de pruebas de amistad …como también, de grandes aprendizajes…pero, de una cosa estoy seguro que todos han sacado una gran experiencia y espero, que de humildad, y, para mí, he sentido un gran placer de realizarla y asumido esa gran responsabilidad… sé que dentro de unas semanas estará concluida, y al final, al unísono gritaremos: al fin, hemos terminado y logrado el mural de cerámica llamado: “Geometría y colores para Barquisimeto”… y los dioses Vulcano, Hefesto, Ra, Morfeo y todas las musas, celebraran con nosotros los que hemos participado, y todos, los pasen por la Ribereña y disfruten visualmente de ésta obra, que será el mural más grande de cerámica de Latinoamericana, pero, antes habrá que corregir y quitar algunas cerámicas prometido por los constructores… Es mi regalo a Barquisimeto.
Esteban Castillo estebancastil26@hotmail.com
viernes, 31 de octubre de 2008
Cuando fui al mercado y vi en la pared una paloma pintada, me entusiasme y al regresar a mi casa la pinté en la pared del comedor. Todos, quedaron sorprendidos. Tenía para ese entonces 7 años. Y nació un mí un interés por copiar todas las imágenes que cayeran en mis manos. Los años pasaron, a los 14 me inscribo en la Escuela de Bellas Artes de Barquisimeto (Venezuela), y voy a descubrir a los 18 años, a los grandes muralistas mexicanos: Diego de Rivera, Siqueiros y José Clemente Orozco. Los años han pasado, y a los 27 años estoy en Roma admirando los frescos de la Capilla Sixtina, realizados en el siglo XVI, por Miguel Ángel.
Sigo en París, admiro a Jesús Rafael Soto y a Carlos cruz Diez que están cosechando éxitos y realizando grandes integraciones, en diferentes partes del mundo.
Proyectos maquetas, dentro de mis sueños, sin saber en que lugar, y en que espacio realizaré un día un gran mural… los años pasan… ya uso lentes para pintar, trabajo y sigo, a veces soñando …
Y un día, el Alcalde Henry Falcón, me visita y me propone que sea yo, quien realice el Mural del Garabatal…
El muro es difícil, su forma… y al fin decido que lo voy a realizar… dibujo, formas y colores pelean para llenar ese gran espacio… el sueño de trabajar con un equipo múltiple, de ingenieros, diseñadores, pintores, albañiles, químicos y muchos otros se hace realidad… y como si fuese un sueño, estoy hablando y conociendo otro vocabulario, de pigmentos y de diferente temperaturas… A veces, el temor, a veces la confianza en otros que construyen esta gran obra fruto de mi creación y de muchos años de ver, de estudiar y sobre todo se soñar… hoy, no sé, donde estará la persona que pintó esa paloma en el Mercado Bella Vista, hoy, el recuerdo está presente en cada pieza de cerámica que los albañiles pegan en ese gran muro de contención… pero antes, ha pasado por muchas manos que con profesionalismo y cariño han tratado de hacer, bajo mi supervisión esta obra…la obra ha sido pintada por el artista José “ Chema” Gonzáles y todo ese gran equipo de Artifuego…Algunas cerámicas, serán cambiadas, ya que tienen sus defectos, y partir de se momento, el mural irá tomando su carácter definitivo.
Texto dedicado, a quien hace unos 55 años o más, pintó una paloma en la pared del Mercado Bella Vista de Barquisimeto, Venezuela.
Esteban Castillo.
31 Octubre 2008